miércoles, 20 de julio de 2011

Un vestido de mamá

Le debía a mi amiga A su regalo de cumpleaños. Habíamos acordado que le cosería un vestido fresquito para meter su panza de embarazada este verano. Llegó a mis manos un foulard-pañuelo gigante-trapo de punto de algodón finito y mega-elástico, de rayas y morado ¡perfecto para A!... Partiendo de una camiseta normalita, sin mangas y cuello a la caja, salió este “engendro” bastante indulgente con los despropósitos, la escasez de tela y las ideas de bombero. Aún no me creo que haya salido, ya veréis por qué…
Necesitaremos:
  • Tela de punto de algodón elástico
  • Una camiseta de talla adecuada
  • Hilo
  • Alfileres
  • Tijeras
  • Papel y Lápiz
  • Máquina de coser (con punto elástico)
1. El Patrón
Doblamos por la mitad la camiseta, dejando a la vista la espalda. Pensad que, generalmente, las embarazadas mantienen una silueta más o menos estándar por la espalda, así que no haremos ninguna modificación significativa en el patrón trasero.
Únicamente alargamos unos 10 cm el largo del patrón para alcanzar (más o menos) la altura de la pelvis y ensanchamos unos 2 cm por cada lado para darle un poco de holgura a lo que será la falda (1) (el “engendro” se puede quedar en camiseta si dejáis el largo a la cadera y no añadís estos centímetros de más al ancho). El vestido tendrá tirantes anchos para poder llevar un bonito y elegante (ejem…) sujetador de tirante gordo debajo. También modificamos el escote trasero, bajando un poco la línea del cuello y rectificando ligeramente la sisa (línea de puntos de la imagen) (2).
 Para el patrón de la parte delantera, copiamos el patrón de la espalda en otro pedazo de papel y procedemos a las modificaciones:

Primero rectificamos la línea del cuello delantero, bajando un par de dedos más que el escote trasero (1). Corregimos ligeramente la sisa (2).

En este caso, necesitamos ensanchar un poco la zona del pecho, sobre todo para mamás que aumentan talla en el embarazo (o para las que vienen servidas de serie). Para ello, alargamos un par de centímetros la sisa siguiendo la curva dibujada previamente (3).

Alargamos unos 5 centímetros el patrón por abajo (4). Esta tela extra servirá para abastecer un pequeño fruncido que haremos en los laterales para darle holgura a la zona de la panza (5). Para ello también ensanchamos 1 centímetro en la parte de abajo (4).

Una vez que tenemos ubicados el final del patrón por abajo y por la sisa, dibujamos la silueta orientándonos por la línea del patrón de la espalda (discontinua en la imagen) (6)
2. Cortando la tela
Doblamos la tela y cortamos una pieza doble por cada patrón. Puesto que estamos haciendo un vestido, debéis añadir hacia abajo del patrón la longitud de la “falda” del vestido (recordad que el patrón lo hemos hecho hasta la altura de la pelvis). También podéis cortar el patrón tal cual y añadir la falda por separado con la misma tela o con otra coordinada. Si pensáis hacer esta opción y tenéis suficiente tela, leed más abajo cómo coser el remate del bajo de la falda.
Eláaaaaastica

3. Cosiendo

Pasa un hilo para fruncir los 5 centímetros que dejamos en el patrón delantero. Vigila que los frunces queden más o menos a la misma altura y que la longitud total de los laterales traseros y delanteros sea la misma.

Encara los lados derechos juntos y cose los laterales del vestido desde la sisa hacia el bajo. Ten en cuenta que la parte delantera es más ancha que la trasera, por lo que únicamente tendrás que alinear los bordes al coser. Este tipo de tejido no se deshilacha (aunque sí se riza bastante) por lo que no es imprescindible sobrehilar.

Ahora toca rematar la sisa y el escote: despropósito número 1. Al intentar hacer un pequeño dobladillo de remate, la tela tan estupendamente elástica y el escote tan estupendamente redondo me jugaron una mala pasada… se rizó todo y, cómo diría la abuela, acabó “descuelletao”. Idea de bombero número 1: recordé que tenía por ahí una camiseta de color nazareno en La Gran Montaña de Retales y de punto casi tan elástico como el del vestido. Corté, con el mismo patrón que el vestido, dos piezas de tela, una para delante y otra para detrás. Encaré los lados derechos de la tela de rayas y la lisa y cosí por todo el contorno de la pieza (dejando abiertos los extremos de los tirantes). ¡¡¡Ya no se riza!!! Al tener dos piezas de tela juntas, la Viking se porta mejor conmigo y, al darle la vuelta a la tela morada me encuentro con que la idea de bombero número 1 le da un puntito al vestido que me encanta.


Después de la experiencia anterior, a ver quién es el guapo que remata el bajo… encima me doy cuenta de que, a pesar de haber aprovechado toda la longitud de tela que tenía, el vestido es un poco corto para A… así que idea de bombero número 2: corta una pieza de tela de unos 20 cm de ancho y el largo del contorno del bajo del vestido (o dos de la mitad de longitud, como en mi caso). Dobla por la mitad a lo largo y cósela encarada con el lado derecho del vestido.

A continuación, los tirantes. Ya os comentaba que anduve un poco escasa de tela, así que los tirantes fueron un empalme. La idea era atarlos con un nudo, así que hice un patrón para las cuatro tiras necesarias, terminado en pico y con un estrechamiento para facilitar el anudado.

Corté una pieza de rayas y una lisa para cada tirante. Para que, al darle la vuelta al conjunto, quedara todo cuadrado y bien acabado hice lo siguiente:

Presenta el tirante, encarando los lados derechos juntos, junto al vestido del revés.
Mete el vestido entre las dos telas del tirante, doblando medio centímetro de la tela rayada del vestido hacia afuera (también puedes doblar la tela lisa, pero quedará por dentro y no se deshilacha)
Sujeta el conjunto con alfileres, usando un par para retener el "sandwich compuesto" que hemos hecho en el empalme. Cose por todo el contorno del tirante prestando atención al empalme para que haya continuidad con las costuras ya hechas del vestido. No cosas todavía la línea horizontal que queda en el empalme, hay que usar ese hueco para darle la vuelta a la doble tela
Una vez cosido todo el contorno, da la vuelta al vestido y al tirante. Parece un poco raro, no? Además se te descompone el dobladillo que con tanto primor habías hecho en el paso anterior. Pues bien, recompón el dobladillo (ya tienes los extremos de éste cosidos junto al tirante). Cose un pespunte horizontal para sujetar el conjunto (no miréis mucho la calidad de mi pespunte, que le puse una puntada demasiado estrecha y parece un caminito de hormigas)
Anuda los tirantes a tu gusto y pégale una buena planchada para dejar todas las costuras bien acabadas y el bajo cuadradito.

Como os comentaba, podéis usar la técnica de mi empalme-dobladillo para hacer toda la pieza de la falda del vestido. Al ser doble, le da peso a la prenda y favorece la caída (la del vestido, se entiende). También podéis cortar el patrón del vestido y el tirante juntos. Todo esto, claro, siempre y cuando tengáis tela suficiente. Esta prenda está cosida con punto elástico (es decir, que cede con la tela). El trato con A incluye foto con el modelo terminado, así que cuando ella tenga a bien, veremos cómo le queda. No sé si me he explicado todo lo bien que me hubiera gustado, pero si tenéis dudas, preguntad en los comentarios de la entrada! Suerte, maestro! Valor, y al toro!

P.D. A, la fotoooo! Gracias, R por la pieza de tela!

2 comentarios:

  1. jajaja, me has pillado!
    Puedes verlo más o menos en la entrada de DIY Maternity... es que la pobre A. ya no estaba para muchas fotos ;)

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