jueves, 24 de noviembre de 2011

Cuentos blanditos

En la Escuela Infantil de mis hijos nos pidieron que hiciéramos "El cuento de mi historia" para los niños. Se trata de una especie de álbum de fotos, con las personas y los eventos importantes en la corta vida de nuestros hijos.

Este es el primer post que pongo que no tiene nada que ver con la costura, pero qué le voy a hacer: también me gusta una manualidad más que a un tonto un chiflo ;)
Como quería hacer algo especial y sobre todo que mis hijos pudieran disfrutar con ellos como con cualquiera de sus juguetes, se me ocurrió montar los cuentos en goma EVA.

Compré unas láminas de goma EVA tamaño folio y las corté por la mitad con un cutter. Es mejor que esté suuuuper bien afilado, que si no el corte no queda limpio.

A continuación, corté rectángulos de cartulina de colores. El alto sería un poco menor que el alto de la pieza de goma EVA y de ancho, un poco menos que el doble del ancho de los paneles de EVA.

Doblamos por la mitad los rectángulos de cartulina y pegamos con cola blanca la cartulina a dos piezas de goma EVA, para ir montando las páginas. No hay que usar mucha cantidad de cola, para que no rebose demasiado al asentar las cartulinas.

Cerramos el libro montado y le ponemos peso encima para que seque la cola sin arrugar la cartulina, que tiende a combarse por la humedad.

Cuando esté seco, ponemos un refuerzo de plástico transparente adhesivo en las juntas de cada página, ya que este punto es el más frágil de la construcción.
Después, diseñé las páginas del libro a modo de collage... un poco rollo scrapbooking digital. Usé un programa de diseño vectorial y uno de edición de imágenes.

También podéis hacer collages de verdad, con fotos, recortes de revistas e incluso añadirle volúmen con botones, cordones...

Por último mandé imprimir las páginas en papel fotográfico, las pegué con cola blanca a las cartulinas y las cubrí con una pieza de plástico transparente adhesivo para proteger las imágenes y darle un poco de "durabilidad".
Aún me quedan páginas libres para seguir añadiendo cumpleaños, fiestas y fotos de sus futuros amigos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Washi Tape

Ay madre, ¡¡¡qué ilusión me hizo ayer cuando mi amiga A. me dio mi regalo de cumpleaños!!!
Ella, que me conoce bien, sabía que me iba a gustar, aunque no fuera capaz de acordarse siquiera de cómo se llamaba “eso” que me había comprado. Seguramente es algo en lo que yo no me gastaría el dinero o que no sabría dónde comprar (excepto online) pero que me ha llenado la cabeza de ideas!

Me he puesto en modo “crafty” por Navidad. Para empezar, unas tarjetas de felicitación para un grupo de amigas; vamos a hacer un envío postal masivo por estas fechas. Ya os enseñaré el resultado cuando las hayan recibido.

La Washi Tape es una de esas cosas que se han puesto de moda por “culpa” de Internet. Montones de blogs y páginas de decoración y manualidades tienen sus diseños, talleres y tutoriales para usar esta “pijadina” japonesa (¡como no!). Para las que no sepáis lo que es… pues es… celo bonito, básicamente, jajaja.

Echad un vistazo a estas páginas para ver las cosas tan chulas que podemos hacer con este material:
Como bonus track, un troquelador para papel con forma de oveja! Me lo voy a pasar bomba con este regalo ¡Grrrrrrrracias A.!

lunes, 14 de noviembre de 2011

La Gorrofanda

Hete aquí que me hallo con metros y metros de forro polar y una máquina de snaps… Perfecto, ahora que parece que va a venir el frío voy a ver si coso unos gorrillos para los peques. Además aprovecho para destripar definitivamente esa camiseta con estrellas bordadas que tiene unas pelotillas como guisantes pero que me empeño en seguir poniendo. Ains… si es que soy una sentimental! Uhm… además, aquel polo del papá con estrellas grises creo que encogió demasiado en la última lavadora, jijiji
Tengo que decir que, a pesar de que P. se dejó medir como un auténtico profesional del modelaje, mi generosidad habitual cortando tela hizo que tuviera que ir reduciendo el gorro sucesivamente hasta que adoptara tamaño de niño de dos años en lugar de tamaño madre de niño de dos años. Así que para el patrón de gorro con orejas, podéis usar uno de los montones que tenéis por la red como éste de I am momma hear me roar o éste (en español) de Pandielleando… y claro, el proceso de ajuste infinito me cabreó tanto que no hice fotos… vamos, que esto va a ser casi cualquier cosa menos un tutorial. Bueno, yo os doy la idea y vosotros hacéis con ella lo que queráis, vale?

jueves, 10 de noviembre de 2011

Dos Chubasqueros Calentitos

Por fin, después de numerosos intentos, encontré en el cajón de telas de oportunidades de “mi” IKEA algo que me despertó el gusanillo. Se trataba de una pieza enorme de plástico (síiii, pláaaaastico) de lunares, que probablemente procede de una cortina de ducha.

Así que dispuesta a sacarle todo el partido a la media docena larga de prensatelas de mi Viking, dije: ¡a coser plástico, nena!

El principal problema que tiene coser telas plastificadas, polipieles, vinilos y otros tejidos similares es que se “pegan” al prensatelas y no corren… vamos, desesperante total. En Internet encontraréis un buen puñado de consejos para facilitar esta tarea. Desde papel de seda hasta cinta de carrocero… pasando, claro por el prensatelas específico. El prensatelas “H” de la Viking está hecho de un material especial que impide que el tejido se quede enganchado a la máquina.

El segundo problema que tiene coser tela impermeable es que en el momento en que le metes una aguja… pues por ahí ya no es impermeable. Así que he intentado minimizar las costuras, sobre todo aquellas que más se van a mojar: las de los hombros y las sisas.

Por dentro, seguiremos sacándole partido a la polarvide, y forraremos de polar los chubasquerillos (que no sé yo si se me van a asfixiar las pobres criaturas…) En muchos sitios, coseremos el plástico junto al polar para facilitar el manejo del plástico y para “reforzar” la costura, que al no ser “flexible” puede rasgarse con más facilidad.