Ha llegado el día!
He visto que ya habéis estado desnudando vuestras vergüenzas y sacando engendros, pifias, desvaríos y otras especies fallidas. Me encanta este “destape”!!!
Tengo que decir que casi todos mis engendros están integrados en la sociedad con mucha naturalidad… como decía mi abuela: el que va deprisa no lo ve y al que va despacio no le importa. Además, si me sale alguna costura torcida, una arruguita por aquí o un aplique con un zigzag un poco cutre, tampoco es como si fuera a venderlo, no?.... no? ;)
Aquí van las mías, las que he podido recordar de un primer intento. A lo largo de mi vida costuril, hay muuuuchas más.
Lo primero que me lancé a coser cuando mi madre y mi marido me regalaron la máquina de coser fueron unas bermudas vaqueras para mi hijo. Iba a reciclar unos pantalones míos, que me quedaban enormes y además tenían la entrepierna casi desintegrada.
Toda mona, ilusionada, llena de entusiasmo, hago mi patrón, lo dibujo en el revés del pantalón, corto… y cuando voy a coser me doy cuenta de que no le había dado la vuelta al patrón, así que en lugar de piezas simétricas, tenía piezas iguales… Magnífico!
Tuve que hacer encaje de bolillos para sacar las piezas correctas de los restos del pantalón, y aún así no me quedó suficiente para hacer un dobladillo como mandan los cánones....
El top doble-engendro de Craftiness is not Optional o el ansia viva II
Más mona la tela de calaveras que compré a perra el ciento para este top…
Estaba súper contenta con mi retal, despreocupada porque no tendría problemas de estrecheces ni de escasez de tela…
Hago el patrón, lo sujeto a la tela con alfileres, corto, hilvano, coso… y cuando voy a hacer las fotos para la entrada del blog…. Argggg! Horror! Las calaveras están del revés!
De nuevo el ansia viva por meter la tijera me ha jugado una mala pasada…
La segunda parte de esta historia vino cuando lavé la prenda por primera vez… no, no fue antes de empezar, sino con la prenda terminada… meeeeeeec ERROR!... no encogió mucho, la verdad, pero destinó como si no hubiera un mañana, así que la pechera blanca salió con lamparones azules, que conseguí eliminar en gran medida poniendo la camiseta a remojo en agua templada con laurel. Una vez más la sabiduría de mi abuela y mi madre amortiguan mis pifias.
Los gorros para niño de talla madre
En mi casa, todo el mundo tiene el melón grande menos yo, todo hay que decirlo… y por alguna extraña razón, siempre que coso un gorro para mis hijos acaba saliendo de talla madre.
Da igual que lo haga midiéndoles la cabeza, usando para hacer el patrón un gorro viejo o totalmente a “ojímetro”… siempre termino metiendo costuras, recortando bordes y ajustando largos.
La falda globo “irreversible”
Este es uno de esos engendros de los que no quedaría constancia si no hubiéramos celebrado esta jornada “engendril”… porque me dio tanto coraje que por mis santos coj***s, deshice el entuerto enterito para que saliera algo decente.
Veréis, al coser la segunda parte de la tela elástica al cuerpo de la falda, la primera vez no hice esa cosa tan rara de la “rosquilla” de tela.
Simplemente metí la elástica dentro de la de estrellas y cosí. Al darle la vuelta, y dejar la tela por el derecho, la forma que tenía la falda era precisamente la de la rosquilla. Imposible de llevar, obviamente.
Así que me toco deshacer TODA esa costura, que encima era elástica y por tanto doble (la puntada va hacia delante y hacia atrás). Una auténtica TORTURA.
El regalo inacabado o “The Real Engendro”
En el apartado de “Engendros inacabados cogiendo polvo en el estante” se encuentra el regalo de cumpleaños de mi hermano (P. no leas esto).
Mi idea era hacerle un saco para el casco de la moto. Tenia que ser algo chulo, “retro-modernillo” para hacer juego con su vespa azul marino… Como tenía que ser sorpresa, no le podía pedir el casco para sacar las medidas, así que después de una ardua tarea de investigación en la red, me inventé unas medidas para hacer un cilindro de loneta estampada chulísima forrada con polar negro (para evitar los golpes y rayazos).
El cierre tenía que ser de cordón con un chismito de esos para ajustar, pero al ponérselo, resultó que con el polar el borde era demasiado grueso y era imposible ceñir el cordón.
Descosí todo el borde y le quite un trozo de polar para dejar sólo la loneta y un día que vino mi hermano a casa le secuestré subrepticiamente el casco para probarle el “traje”. Resultado: ENORME.
A todo esto, mi hermano se lesionó la rodilla y de momento no ha vuelto a coger la moto, así que ahí está la funda sin terminar, con un buen cacho de tela chula, esperando en el Antonius su segunda oportunidad.
El disfraz de momia que daba miedo de verdad
En su momento, ya lo comenté en el post… Lo que tenía que ser un disfraz de momia cómodo, casi como un pijama, se convirtió en una prisión de tela…
Pobre, mi niño P. encantado de la vida (si no, no se lo hubiera puesto, claro), enfundado en su disfraz de elasticidad 0, porque su madre, ilusa de ella se pensaba que una puntadita zigzag por aquí, otra por allá sería suficiente…
Lo importante de todo esto es que no hay que tener miedo a intentar las cosas, al final la mejor manera de aprender es equivocándonos. Hay que tener paciencia, pensar las cosas dos veces y planificar nuestras labores en la medida de lo posible. Si empezamos una tarea con todo lo necesario, es menos probable que se quede a medias por un “cuando compre la cremallera lo termino” o un “me falta medir esto y ya lo corto bien”. Para los proyectos “importantes” que no os pene comprar tela a propósito, reciclar está genial y te deja el regustillo de las tres “B” (bueno, bonito y “bratis”), pero muchas veces nos limita tanto una labor que vamos apañando aquí y allá y acaba saliendo algún engendro. Pero sobre todo, sobre todo, no hay que tirar la toalla… ¡hay que hacer con ella un albornoz, unos baberos y un muñequito de etiquetas! :D
Genial! Me ha encantado tu iniciativa.
ResponderEliminarEs curioso, casi todos los engendros provienen de la dichosa ansia por cortar. Suerte que vamos aprendiendo de nuestros errores.
Besikos!!
me han hecho reir un montón todas tus historias, todas tenemos un baúl lleno de engendros no importa si estamos aprendiendo o ya somos avanzadas. Gracias por compartir y por recordarnos que al final del día todos somos humanos imperfectos
ResponderEliminarQué bien me hacéis sentir al acompañarme con la irreversibilidad, jajajajaja.
ResponderEliminarA partir de ahora también le haremos fotos a los engendros, para tu próxima convocatoria
Jajaja!!!, por supuesto de las de cortar telas he tenido ya mas de una y mas de dos...pero pensaba que era solo yo por novata!!.
ResponderEliminarMe encanta esta catarsis colectiva, me hace sentir menos pifias, o mejor dicho, las pifias en compañia son menos pifias(porque te das cuenta que no estas sola, mayorment)
Jajaja! Genial! Me encantó tu iniciativa!
ResponderEliminarNo quiero ser pesada pero ¿repetimos el año que viene? ;)
Si vosotras estáis, yo estaré ;)
EliminarMarco la fecha!
Si lo celebras el año que viene no me dará tanta pena ir produciendo engendros!
EliminarJajaja! Me han encantado tus engendros! Y sobretodo las explicaciones, qué risa! Lo mejor, los consejos del último párrafo, tienes toda la razón :) Y como dice An, a repetir esto el año que viene!
ResponderEliminarVoy a ver si me pongo a publicar mis engendros, pero ¿has visto el blog de Dana-made-it? también ha publicado hoy un engendro!! qué poder de convocatoria!!! me parto!
ResponderEliminarLo qué más me ha gustado y me siento identificada... el ansia! a mí me puede también.
Super chula iniciativa, a marcarlo en el calendario y repetimos el año que viene :)
Jajaja, no lo había visto!!! Llega a poner el botón en su blog y ya me caigo de culo, jajaja
EliminarQué coincidencia más guay!
Genial, así vemos que no estamos solas como creadoras de engendros jajaja
ResponderEliminarBesos
A mi también me ha encantado el Día del Engendro, me lo he pasado genial. Y si, repito el próximo año, ya voy crear una carpeta en Mis Imagenes que se llame Engendros jaja
ResponderEliminarEl de la irreversibilidad lo hemos hecho todas! y es verdad que a veces nos colamos con tanto aprovechar telas, botones, etc... que luego hay que hacer unas piruetas geométricas para encajar piezas que no veas.
ResponderEliminargenial genial!!!!! me he quedado con las ganas de ver la falda!!! XDDD
ResponderEliminarJajaja, no la he enlazado al final, qué despiste! La tienes en el último post de diciembre ;)
EliminarMe ha encantado el dia del engendro, es muy reconfortante ver que no somos las únicas que hacemos alguna pifia jejeje, mi entrada se quedo a medias a falta de unas fotos, así que llegare con retraso. Un beso!!!
ResponderEliminarMe encanto la idea y tu sentido de humor! Para mi los engedros debrian ser mas a menudo, asi es como mas aprendo! Y mirar los errores de los demas evitas que cometas los mismo, o casi evitas...
ResponderEliminarlo de la falda no he entendido bien, en su dia querria probar hacer una, pero veo que tengo que mirar mas detenidamente por si acaso me sale un engendro!
Hoy ha estado genial, espero la próxima convocatoria y prometo a partir de ahora hacer unas fotos hermosisimas a mis pifias.
ResponderEliminarBesos
Charo
Lástima llegar tarde, me ha parecido muy divertida la idea! Para la próxima participo.
ResponderEliminar¡Encantada de conocerte!
Me acabo de hacer seguidora y me e reído un montón con lo de la PRISIÓN DE TELA ,todos tenemos de estos jjjjj
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