sábado, 3 de diciembre de 2011

Madroños

Al salir de mi oficina hay media docena de madroños decorativos. No muchos madrileños (ni foráneos) saben qué pinta tiene un madroño de verdad. Sólo tienen la imagen del arbol redondito y perfectamente podado de la estatua del oso que hay en la Puerta del Sol o de las pequeñas pelotillas que adornan los trajes de goyesca.

El madroño es un fruto dulzón, con textura pastosilla y granulosa por las semillas que tiene dentro. Mi profe de primer ciclo de EGB, al que siempre tuvimos mucho cariño, nos llevó madroños a clase un día para que los probásemos y quizás por eso me resultan tan entrañables.

Bien sabéis que no soy una gran fotógrafa, pero esta es la pinta (un poquito navideña, ¿verdad?) que tiene un madroño en fruto

4 comentarios:

  1. Pues no tenia ni idea de la pinta que tenia un madroño..... pero es muy bonito!

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  2. Me encantan los madroños! La foto está genial. Besikos!!

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  3. y no era que si te comes los feutos te pillas un buen subidon??. rcuerdo uno que habia crca de la escuela de forestales en Madrid.

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