Árbol de Navidad 2D

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Llevábamos “vendiéndoles” la historia esta de las navidades a nuestros hijos desde primeros de diciembre. No es que en casa seamos mucho de “santificar” las fiestas, pero nos parecía bonito recuperar un poco la ilusión de estas fechas por ellos.

Así que por primera vez en 6 años que hace que se creó nuestro hogar, íbamos a decorar nuestra casa por navidad.

Problema: casa pequeña, inundada de juguetes y con dos niños de dos años con la palabra “destrucción” escrita en sus inmaculadas frentecillas. Así que pensé una manera de hacer un árbol “plano” para poder colgarlo en la pared pero que no fuera un “cachotela” sin más y razonablemente seguro.

Tenía ganas desde hace tiempo de probarme a mi misma con alguna técnica de quilting y como las cosas demasiado floreadas no me terminan de gustar, me decidí por el zigzag o Chevron pattern. Encontré muchos tutoriales en la red y la conclusión que saqué es que lo importante era la precisión en el corte y en los márgenes y el planchado exhaustivo de las costuras.

Como iba muy pegada de tiempo, no hice fotos por el camino pero os he preparado unos esquemitas que creo que aclaran un poco.

Necesitarás:

• 30 cm de loneta* (2,80 de ancho) de un tono de verde
• 30 cm de loneta de otro verde
• 1 m de fieltro (0,9 de ancho) rojo
• Hilos coordinados
• Escuadra y cartabón o regla de quilter
• Botones de colores coordinados
• Clips de colores coordinados
• Máquina de coser, tijeras, marcador…
• Toneladas de paciencia

*Es importante que la tela que escojamos sea igual por el derecho que por el revés

Primero cortaremos los dos trozos de loneta en rectángulos (lo más perfectos que podáis) de 35cm x 10 cm.

Con las medidas que os daba antes, saldrán 24 de cada color.

A continuación, tenemos que cortar en ángulo de 45º los extremos, para convertir los rectángulos en romboides.

Todo el proceso de corte es mucho más fácil y preciso con un buen cutter rotatorio y regla de quilter, pero como no lo conseguí a tiempo, hice una plantilla en cartón y recorté con las tijeras en base a esa forma.

Después, tendrás que coser las piezas de tela unas a otras, alternando los colores. Para ello, coge dos piezas de distinto color y encáralas como en el dibujo. Yo he dejado 1 cm de margen de costura, siguiendo la guía que tiene la máquina de coser en la tapa de la canilla. Hay que tener precaución de dejar sobresalir un poco los picos de las piezas para que al “abrir” la labor, encajen los bordes.

Clica en la imagen para hacerla más grande

Y así hasta coser 6 de cada color. Después, repite la operación con otros 6 pares de piezas y otros 6… y otros 6… Al final: 4 tiras de 12 piezas.

Pero ¡ojo! Dos de las tiras de 6+6 cóselas en el sentido contrario, para que la inclinación de esas piezas vaya al revés que las de al lado y se pueda construir el patrón en zigzag.

Ahora toca planchar abiertas todas las costuras muy bien.

Una vez planchadas, encara lo mejor que puedas dos tiras de inclinación opuesta para que coincidan los colores (con los lados derechos juntos) y cose todo lo largo con 1 cm de margen de costura.

Clica en la imagen para hacerla más grande

Plancha de nuevo toda la costura.

Añade otra de las tiras a continuación, plancha y añade la última: ¡ya tienes tu pieza base en zigzag para hacer el árbol!

En la pieza de fieltro, dibujamos la silueta del árbol de navidad y recortamos. Calcamos esa misma silueta en la pieza de patchwork y recortamos.

Ahora, hay que encarar los lados derechos del fieltro y la tela y cosemos por todo el contorno dejando una abertura de unos 10 cm para darle la vuelta. Pegamos pequeños cortes en las esquinas del árbol para que se acomode mejor la costura y le damos la vuelta.

Estiramos los picos por dentro con un palillo chino y cerramos la abertura con un pespunte al borde.

Para sujetar el cable de las luces, hice 33 parejas de ojales (sí, habéis leído bien, ¡66! en total). La verdad es que lo de hacer ojales me tenía un poco intimidada, parece que es esa labor a la que nunca quieres enfrentarte… pero bueno, con valor y el modo de ojalar de mi Viking, salían como churros. Hice los ojales verticales en el “cuerpo” del árbol y horizontales en los extremos, para conducir el cable de las luces hacia la siguiente vuelta.

Por último, cosí botones y clips rojos en forma de corazón aquí y allá para colgar los adornos.

Las luces las empecé a “enhebrar” en los ojales por abajo, para que el cable finalmente cuelgue por abajo y se pueda enchufar sin interferencias.

Como el conjunto no pesa mucho (depende del tipo de adornos que pongáis) con un clavito de carpintero en la punta y un par en algún piquito para que no se doble hacia delante, se sujeta fenomenal… y a mis hijos les ha encantado!!!

Esta es la última entrada antes de Navidad, así que aprovecho para desearos que paséis una noche magnífica y un día 25 lleno de ilusión, alegría y risas. ¡Feliz Navidad!