Este año tengo bastantes bodas y muchas de ellas con los mismos invitados, así que a principio de la “temporada bodil” decidí que cosería yo alguno de los modelos.
La inspiración vino en invierno con este vestido de Chanel de la colección Resort 2010 que lució Michelle Williams en la gala de los Critics’ Choice Awards 2012.
Fuente: The Style Locket |
Se trata de un vestido que juega con la superposición de un “batín” cruzado sobre una falda larga y recta. Para cerrar el vestido, un cinturón ciñendo la cintura
Me pareció que si se cosía por separado y, puesto que el “batín” tendría que ir forrado, se podía hacer un vestido convertible… problema de vestuario resuelto.
Ahora tocaba la ingeniería…
Problema: cómo hacer la pieza de los hombros para que fuera reversible pero no doble, como el resto del vestido. Solución: tul o encaje.
Problema: encontrar las telas adecuadas. Solución: empezar por el encaje. El ganador fue un tul plumetti de punto grande con los bordes en encaje en color rosa palo. Después de eso, raso liso en color rosa palo para un lado del vestido y la falda y raso estampado en colores tendencia (corales, turquesa, menta, salmón…) para el otro lado.
Problema: cortar dos piezas idénticas de estas telas tan babosas para construir el vestido. Solución: usar freezer paper para hacer el patrón y plancharlo a la tela para cortar sin dificultad.
Problema: Coser las dos partes del vestido sin que hiciera “bolsas” en el bajo. Solución: hilvanar, hilvanar y volver a hilvanar… ah! Y trabajar en una superficie grande para que toda la tela esté extendida.
Problema: Evitar que el escote se desboque, al estar cortado al bies. Solución: éste se solucionó solo :P… al coser las dos telas, la propia costura, que no cede, sujeta el conjunto.
Finalmente, me puse el vestido por el lado estampado y en modo “corto” para una boda en una mañana de Mayo.
El vestido se cierra con un cinturón elástico de ante color menta y los complementos fueron en colores menta, turquesa y azul piscina.
Y por el lado liso, con la falda recta, larga hasta los pies y con la abertura por delante para una boda la tarde-noche del primero de Septiembre.
En esta ocasión, cinturón-joya plateado y tocado de flores en el mismo color del vestido. Y encima tenía una americana de seda salvaje del color exacto que fue mi salvación en una noche gélida ¡Total look rosa palo!
Y el vestido aún tiene una tercera vida, aún se puede poner por el lado liso sin la falda larga debajo, con la americana y con un tocado espectacular para una boda de alto copete por la mañana :D
Espero que os haya gustado, yo me sentí como una auténtica estrella llevándolo!