Hoy os voy a explicar cómo fabriqué las telas que sortee para el aniversablog.
Primero, la negra, que es la más sencilla.
Esta tela simplemente está desteñida directamente sobre el negro con lejía.
El color que resulta al desteñir una tela teñida, dependerá del género de la tela, de la base del tinte original y de la dilución que usemos en el agente blanqueante.
En este caso, como no era importante cual fuera el color final del estampado, me lance directamente a la piscina, pero si queréis aplicar esta técnica con algún resultado concreto en mente, será mejor que probéis primero en una parte oculta de la prenda.
El problema principal de desteñir con lejía convencional es el riesgo de goteo y de que se esparza la lejía sin control por el tejido. Para solucionar este problema, podéis usar los
lápices de lejía en gel que se pueden encontrar en algunas grandes superficies o por internet.
Peeeero, así como soy yo, pues me busqué la vida.
Mi mejunje blanqueante es una mezcla de gel de ducha y lejía convencional líquida. La proporción? Lo justo para que se mantenga la textura de gel, yo mezcle más o menos 60-40 gel-lejía.
Para realizar el estampado geométrico de manera más o menos uniforme, sujeté con celo unos bastoncillos de algodón a una botella de refresco de 500 ml. Por el cuello y por la base para obtener dos círculos de distinto diámetro.
Si usáis bloques de madera cuadrados o alineáis los bastoncillos en una regla, obtendréis diferentes figuras para estampar.
Una vez hecho el mejunje para desteñir y fabricado el artilugio, es cuestión de paciencia y un poquito de "arte"...
Aseguraos de poner un plástico protector o hacerlo en una superficie que no se estropee por lo que pueda calar la tela.
El color final también dependerá de cuánto tiempo dejéis actuar la lejía: para obtener diferentes tonos, aclarad con abundante agua para parar la acción blanqueante, dejad secar la tela y continuad con otro grado de blanqueamiento/tiempo.
También podéis usar este artilugio para estampados con pintura textil.
La segunda tela está teñida con azafrán... No, no me he vuelto loca! Tenía en casa un cargamento de azafrán "del malo" (turco, concretamente, nada de azafrán manchego de alta calidad)... Y pensé que sería un buen tinte natural.
Probé en una tira de algodón de la tela definitiva (por eso no mide el metro completo :P) y después de teñir con una mezcla de agua caliente, vinagre y azafrán, aclarar con abundante agua fría, dejar secar y volver a aclarar, comprobé que el color permanecía razonablemente.
Pensé que un degradado en amarillo a blanco quedaría bonito, así que doble la pieza por la mitad (a 70 cm aprox) y sumergí la mitad de esa longitud (unos 30 cm) en una olla con dos litros de agua caliente, un chorro generoso de vinagre y tres cucharaditas de azafrán.
Mantuve la tela sumergida durante 4 minutos.
Pasado este tiempo, aclaré con abundante agua la parte que había teñido de la tela (no toda la pieza para evitar manchas no deseadas en la parte blanca de la tela).
Después, añadí otras dos cucharaditas de azafrán a la mezcla anterior y sumergí las dos terceras partes de lo teñido anteriormente (unos 20 cm) y lo tuve a remojo unos cinco minutos más.
Aclaras otra vez de la misma manera que antes.
Por último, añades otras dos cucharaditas de azafrán Y sumerges la mitad de lo anterior (unos 10 cm), esta vez durante 15 minutos.
Aclaras la pieza completa y dejas secar.
Una vez seco, volví a lavarlo a mano, con agua fría y, aunque aún suelta un poco de color, no pierde el amarillo brillante.
Eso sí, es muy importante que no se frote la zona amarilla directamente con las partes completamente blancas, porque se puede estropear el efecto degradado.
Para el estampado, hice un boceto de la trama en un papel, para hacerme una idea de que quería.
Pinté con pintura textil, diluída hasta consistencia de tinta algo espesa. La idea es que el pincel "deslice" por la tela fácilmente para poder hacer trazos largos.
Una vez pintadas las ramas, se añaden las flores y hojas en negro y se completan con ramas más pequeñas.
Para las flores rojas, usé la técnica del estampado con patata, igual que en los arrullos que hice en
esta entrada.
Para el efecto degradado, simplemente pinté el sello desde la base con pintura textil diluída hasta consistencia de acuarela y con el mismo color, ir diluyendo con mas agua para completar el resto del sello. En definitiva, todo el pétalo es del mismo color pero varía la dilución desde la base hasta el extremo final.
Por último, se fija la pintura textil con la plancha según las instrucciones del fabricante.
Tengo la sensación de que esta última tela es más delicada que la primera, que seguro que lo aguanta todo, pero esta da hasta "miedito" que se ensucie porque puede que pierda parte de su intensidad inicial si sufre muchos lavados :(
Espero que os lancéis a estampar vuestras propias telas! Es una manera muy divertida de personalizar vuestras costuras :D